
Cefalea del helado: ¿Por qué se produce?


Estás disfrutando de un hermoso día de verano y decides que el mejor postre para aprovecharlo al máximo es un helado de tu sabor favorito. Sin embargo, apenas das el primer bocado, un repentino y agudo dolor de cabeza te sorprende. ¿A qué se debe?
A este fenómeno se le conoce como cefalea del helado o afección del cerebro congelado y se trata de un dolor de corta duración que puede extenderse alrededor de los ojos, las mejillas e incluso en el área inferior de la cara. Se presenta con mayor frecuencia en personas que padecen migraña, no obstante, puede ocurrirle a todo el mundo.
Los doctores Selekler y Budak publicaron una teoría en 2004 que asociaba el origen del fenómeno con la estimulación directa de ciertos nervios, el enfriamiento de los vasos sanguíneos ubicados en la boca y el descontrol en los mecanismos de sensibilidad que rodean las zonas afectadas. El resultado de esta combinación, es un dolor fuerte y momentáneo.

El Mejor Modo de Combatirla
Lo primero que debes considerar para prevenir su aparición, es tomar acciones como ingerir pausadamente los alimentos fríos o tomarte algunos segundos en calentarlos en la parte posterior de la boca antes de engullirlos. En caso de sufrirla, puedes implementar alguno de estos métodos para desaparecerla de inmediato:
- Calentar el área más profunda del paladar con la lengua
- Ingerir bebidas a una temperatura natural
- Inhalar por la boca momentáneamente, de modo que el aire caliente ayude a disipar el malestar

Es importante destacar que la composición de los helados no es un elemento que sirva como detonante de la cefalea, sino que todo se reduce a la temperatura y la rapidez con la que lo ingerimos. Pese a que la sensación es poco agradable, no existen evidencias de que esta neuralgia suponga un peligro para el funcionamiento del cerebro o de las áreas que involucra.
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